estela68
-
JUAN HUISTA Y LA LLORONA
FUENTE: Leyendas de Santa Ana Huista, Huehuetenango, Guatemala. Elder Exvedi Morales Mérida.
El pueblo de Santa Ana Huista que es un pentagrama oloroso a primavera, despertaba perezosamente ese día, mientras en Agua Zarca, Juan Huista la buscaba…
Hacía tres días se había marchado sin saber porqué…
En la cabeza de Juan Huista peregrinaban muchas ideas.
Quería hacer retroceder el tiempo para no cometer los mismos errores.
-Soy un dundo. No le gustaba que yo me atacara de guaro-, pensó, y luego lloró largamente, con un llanto quedito.
En Lop le dijeron que la habían visto del brazo de un muchacho de Monajil, y fue hasta entonces cuando, en el fondo más íntimo de sí mismo, germinó la más negra tristeza, por lo que emprendió el viaje a Huista* a consumir licor en la cantina “Los Chucules”.
-Ahora, sólo la cusha me va a tranquilizar-, murmuró.
Su corazón ya era un nido de tristeza.
Cuando llegó al pueblo, la noche comenzaba a caer como ennegrecido telón de teatro tenebroso. Y bajo la sombra tutelar de una de las ceibas, encontró a su compadre Pedro Ixim, quien, no está de más decirlo, siempre llevaba su tecomate rebosante de aguardiente.
-¿Por qué está tristeando compadrito?
-Si supiera porqué-, respondió sollozando Juan Huista.
En la cantina “Los Chucules” consumieron licor.
A las once de la noche, Pedro Ixim enfiló por la calle Real, con destino a su rancho, y Juan Huista se quedó bajo la sombra de una de las dos ceibas, paladeando un sabroso recuerdo, y platicando con la nostalgia. Mientras tanto, los pájaros, con racimos de cantos, ofrecían sus trinos, en las vigorosas ramas del árbol nacional.
Lloraba. Se lamentaba. Y las sombras nocturnas, como nefastos zanates, anunciaban un suceso espeluznante.
A eso de la medianoche, divisó a una hermosa mujer que corría enloquecida, lanzando sus alaridos y él, poseído por un escalofrío, solo alcanzó a decir: ¡Es la Llorona!, y perdió el sentido.
Al siguiente día, lo encontraron agonizando.
*Llamo Huista, a Santa Ana Huista, porque personas de otros pueblos y del mismo pueblo, lo denominan así desde tiempos remotos, por ser el primer poblado denominado Huista.
-
Amor
Sumergièndote en las aguas cristalinas
de la deidad de mi alma
deleitamos juntos
la llovizna traviesa y ritmo de luz.
Tu, yo……. nuestra mente
envoltorio divino con luna, sin sol.
-
Transcurriendo
El tiempo pasa, vuela
y en su carrera volatil es cuando nos eleva,
sumergièndonos en el fondo de un cielo azul de estrellas;
que esperan pacientes con anhelo de dulzura
nuestra identificaciòn con una de ellas.
-
Mirada
La làgrima casi ausente que brota de tus ojos
es el rìo que alimenta mis cultivos secretos
calma mi sed en los dìas rotos , sin ternura
baña tu rostro y engrandece tu espìritu.
-
Danza
Danzan las hojas, al ritmo musical del viento
dejando sus notas dispersas
en un espacio vacìo del cielo.
Nacen quimeras en las riveras del rìo
y rìe el manantial cristalino viendo la luna.
-
Cuando Los Seres Amados Se Van
Cuando los cambios no encajan, con las necesidades humanas, espirituales, causan dolor. Buscar, compensar necesita paciencia y tiempo.
Sustituir es de paso dificil, porque en el estuche de nuestro corazòn, estàn los nombres, la forma de ser de los seres ausentes que amamos.
En el momento de la pèrdida volamos a un espacio de la nada, suspendidos en el vacìo…….sin movimiento.
No hay fè, esperanza, solo nuestra tierra vacìa. Al rato nos visita la reflexiòn, como una preparaciòn para recibir nuevas semillas, que creceràn en otra forma, en otro tiempo, deparando alegrìas. Sin olvidar, con el sigilo de la precauciòn.
Caminando, buscando el sol, la luz, su calor, la justicia. «Detras de las montañas de la patria»
-
Lluvia de Palabras
Se deslizan las palabras
en el aire sombrìo de la nada,
convirtiendo hojas secas en flores
y charcos en manantiales.
Surgen en la esfera real
los sueños en la bruma
alcanzando plenitud,
al morir la luz del dìa.
-
Palpita la Vida
Latidos celestes, en una alborada
cristalino rocìo de la mañana.
Corazòn del cielo, cuajado de lunas
redondas, a medias, pero todas de plata……….
-
La Naturaleza
Con pasitos suaves,
con pasitos tiernos
se acerca majestuosa y atrevida
la inmaculada noche.
Esa con luna y con estrellas
con abrazo lleno, completo
sin respiro de lo malo
saboreando cien por ciento
los deleites de la era.
-
Niña con Fulgores Mayas
Remolinos de hojas sobre tu cabello,
los cenzontles con sus cantos alumbran
el fuego intenso de la vida
Oh! niña bella, hermosa! hija de la luna,
te adorna una diadema, llena de tu ser y de inocencia.
Paginas:<123456789101112131415161718192021222324252627282930313233343536373839404142434445464748495051525354555657585960616263646566676869707172737475767778798081828384858687888990919293949596979899100101102103104105106107108109110111112113114115116117118119120121122123124125126127128129130131132133134135136137138139140141142143144145146>