Presencia, Esencia
Acaricio tu rostro infinito; moreno como el barro
con el suave perfume de emociones coloridas
arboledas verdes, como presencia de quetzal
vuelo existencial de atardeceres soleados.
Padre, madre, creadores formadores
ustedes son el viento fresco de estrellas plateadas
a veces pequeñas brillantes, inalcanzables
presentes en el matiz de los pueblos
voz memorable dentro de nuestros cuerpos.
Padres del mundo, luz de rayo de obsidiana
reflejo de lucièrnaga en una noche sombrìa
canto de grillos en la humedad de lluvia,
besando la tierra, expresado en la nota de un canto
cosecha, surgimiento amarillo, mazorca matizada de esperanza.