Almas Puras
Resplandecen los rostros…. de los hombres de maìz.
Almas de barro y de piedra
a la luz y sombra de los cuidadores de cerros,
sanadores; en forma de vientos o polvaredas,
que se presentan de romplòn en los caminos.
Las caras de los ancianos se llenan de sonrisa
y las mujeres los tejen en la brisa
de las vidas de sus hijos o en la alforja
del que labra la madre tierra, para regocijarse con ella.
Los cenzontles callan de tanta hermosura.
en todos està presente la iluminacion de la vida.