Mi Madre
Sencilla como la estrella
lejana, invisible,
luminosa en la casa obscura del hogar
ELLA, jardin de rosas carlota, las ùnicas perfumadas.
Lucecita de lucièrnaga, en el interior nuestro;
memoria etèrea.
De nuevo la veo en el mirar de mis hijas y
solo me queda dar gracias por toda su luz.