MI AFLICCIÓN
Autor invitado: Aj Xol Ch’ok
Q’eqchi’ Maya’
Somos tan colonizados,
hasta nuestros muertos encomendamos
en las manos de un dios extranjero,
discriminador,
que impone.
Ya no encomendamos
a nuestros muertos a nuestros ancestros,
ya no creemos en que debemos volver a la tierra sagrada
para cumplir con la promesa,
un compromiso.
Solamente entregamos la carne a la tierra sagrada,
sin saber que es sagrada,
y encomendamos el espíritu de nuestros muertos
al dios extranjero.
¡lástima!
Triste,
Doloroso.
Es mi aflicción.