Suavidad de Luna
Esa caricia de brisa de nieve
que cae en el rostro y en todo tu cuerpo
resbala en la espalda acariciando la frente
en un diluvio de aromas de Dioses y perlas del cielo.
Asciende el perfume, el aroma buscando hacia el cielo
una luz diminuta de un sol atrasado
atardecer, de tibia aurora radiante
se acerca a mi oìdo y murmura: Te quiero.
Ahora te amo y un beso dulce en la frente
quizàs de tristeza, suspiro o cansancio
pero el amor vibra en el aire, e inunda mi pecho
devorando lo malo, dando paso a lo bueno
a la luz de tus ojos, tu pelo, tu cuello
el blanco te envuelve, devolviendo el suspiro
y el deseo de morir en mi pecho
convierte en palabras tus gestos….
Tù, mi amor verdadero.