Amar
Te amo màs que a mi misma
como el carmìn al rojo vivo
como la luna, la noche estrellada
cuando la ilumina, cuando no està sola.
Podrà terminarse el mundo
y rasgarse el infinito
pero el ensueño de adorarte
seguirà latiendo en mi pecho
aunque no te vea, ni te sienta
aunque estes cerca o lejos
aunque una eternidad ya halla pasado
sin jamàs haberte despertado
con la caricia presente de mi verso.