Contemplando
Contemplando tu sombrìo rostro
tus ojos de anhelos
se roban mis ansias
e inquietan mi alma,
perfuman mis dìas
como ràfagas de viento
como dardos, como luces
como luna llena.
Tu amor en esta noche obscura
permanece callado y sombrìo.
Nunca es tarde
siempre el momento preciso
siempre el segundo oportuno;
para quererte
para adorarte
para besarte
para decirte que bello es el azar y el infinito,
las estrellas de tus ojos
y lo perfecto de este instante.