mundo
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Pensamiento y Reflexiòn
El mundo como lo hemos creado es un proceso de nuestro pensamiento. No puede ser cambiado sin cambiar nuestro pensamiento.
Albert Einstein.
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Vámonos Patria a Caminar
Autor invitado: Otto Renè Castillo
Vámonos patria a caminar, yo te acompaño
Yo bajare los abismos que me digas.
Yo beberé tus cálices amargos.
Yo me quedare ciego para que tengas ojos.
Yo me quedare sin voz para que tu cantes.
Yo he de morir para que tu no mueras,
para que emerja tu rostro flameando al horizonte
de cada flor que nazca de mis huesos.Tiene que ser así, indiscutiblemente.
Ya me canse de llevar tus lagrimas conmigo.
Ahora quiero caminar contigo, relampagueante.
Acompañante en tu jornada, porque soy un hombre
del pueblo, nacido en octubre para la faz del mundo.
Ay, patria.
A los coroneles que orinan tus muros
tenemos que arrancarlos de raíces,
colgarlos de un árbol de rocío agudo,
violento de cóleras de pueblo.
Por ello pido que caminemos juntos. Siempre
con los campesinos agrarios
y los obreros sindicales,
con el que tenga un corazón para quererte.Vámonos patria a caminar, yo te acompaño.
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Utz k’aslemalil Bienestar
Autor invitado:
Ajq’ij Apab’yan Tew
Bienestar y plenitud de vida. No, no es un anuncio sobre alguna pastilla mágicamente química para salir de la tristeza, y no, no es una frase fácil para venderle a otra persona algo que no necesita con un dinero que ni tiene y ya debe.
Acá es territorio Maya.
Utz k’aslemalil entra en significado desde antes de definirle lingüísticamente. Se le vive a través de dos principios básicos. Uno, no tomés del mundo más de lo que necesitás y, si necesitás tomar algo, entonces procurá devolver al menos tres veces lo que has tomado.
Esto es balance y compensación, principio básico de la visión Maya del mundo para entender al individuo en relación con su entorno y en los límites de su capacidad de percepción y desarrollo. ¿Porqué entonces es tan importante empezar con esto? ¿Habrá algo más importante para empezar?
Respirar. Aquello que nos da la vida, de entrada literalmente, no es nuestro. Entra y se transforma, nos da vida y nosotros, al exhalar, damos vida a algo más. Y así, uno entre muchos ciclos continuos de interrelación y simbiosis entre seres vivos, entre ser humano y madre Tierra, entre madre Tierra y padre Cielo y entre padre Cielo y todos, absolutamente todos.
Entonces, ¿aquello que es mi vida es también vida de todo lo que me rodea?
Sí, y es Palabra de los ancestros Maya que uno ha de entenderse en balance y resarcimiento, agradecimiento continuo ante el hecho mismo de estar vivo. Utz es ‘bien, bueno, positivo, real verdadero’. K’aslemalil es ‘vida, vivir, existencia’. Fin de la lingüística, se entiende fácil.
Hay algo que si no se ha entendido: el continuo avance de esas formas de pensar que no se entienden en armonía con su entorno, está inundando, cada vez más, y para el caso casi irremediablemente, de egoísmo e individualismo a la niñez Maya. Los niños ya no escuchan al Viento, no sienten al Sol sobre sí, ya sólo quieren prender la televisión o la computadora, ya no juegan en el monte, ya no andan descalzos -lo asumen como pobreza-, ya no quieren hablar su idioma -lo asumen también como pobreza, retraso-, ya no quieren escuchar a sus abuelas, a sus abuelos. Quieren sólo un premio, un juguete que no les importa más que para tirarlo o romperlo, presumirlo. Quieren un dios que no contemplan. Ya no sé qué tanto quieren, sólo quieren ser distintos a sus padres y no tienen muchas opciones, el mundo occidental gusta de uniformar y hacer que la gente sea homogénea en todos los sentidos.
En esa otra forma de pensar el bienestar, el individuo es sólo una pieza en la maquinaria de un sistema que se engrana a través de la deuda y la enajenación, la desinformación, el control sin arbitrio, sin disculpa. Si el individuo falla, simplemente es remplazado por otro. Nunca falta un buen remplazo, todos han sido ‘educados’ para buscar, necesitar, consumir y sentirse complacidos por lo mismo. Hasta las fantasías son las mismas.
Mi vida es también vida de todo lo que me rodea.
Sin asumir esta responsabilidad no hay verdadero sentido de bienestar personal, de plenitud, de integración ante lo que si se contempla, el Sol y las aves del cielo, la Tierra y los árboles, los ríos, lo azul, lo verde, cada gota de rocío que inunda el campo. Todo, incluso lo que no tiene color, incluso el Viento que nos da la vida y no es nuestro.
Mi vida es la vida de todo lo que me rodea.
Quien hace daño a sí mismo hace daño a la naturaleza, nuestro cuerpo es un préstamo y la plenitud es entenderlo a cabalidad. Extender lo que lo hace posible. Reír, jugar, trabajar, sudar, sentir, sufrir, todo es posible y todo hemos de hacer, pero cuidar al cuerpo es esencial.
Mi vida es la vida de todo lo que me rodea.
Tomo pero devuelvo, permito y ayudo que vuelva a crecer, no arranco de raíz. Nutro, planto algo más y comparto. Comparto y agradezco. Sí, así es la amistad y así también lo debe ser nuestra relación con todo aquello en el Cielo y todo aquello en la Tierra.
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Recuerdos, Solos
Huele el ambiente a nostalgia
recuerdos que vuelven contigo.
Las gotas de lluvia que caen
y que como ràfagas mi alma calcinan.
Cristales nìtidos luceros
transparentes, con color del arcoiris
es tu mirada tranquila y serena
como la tarde que hoy me acompaña.
Solos en alguna parte del mundo
observando estas gotas de lluvia
viniendo nuevamente al instante
recuerdos del amor, que te tengo y te tuve.